Entre los beneficios de la proteína de soya destacan los siguientes:

• Contribuye a la pérdida de peso.
• Sacia sin ofrecer muchas calorías.
• Ayuda a cuidar la salud cardiovascular.
• El reemplazo de proteínas de origen animal por las de origen vegetal ayuda a reducir el colesterol malo en sangre.

Cómo preparar:

La proteína de soya se vende deshidratada.  Antes de utilizarla en la cocina es necesario hidratarla en agua para que aumente de tamaño y adquiera una consistencia blanda, porosa y fibrosa semejante a la carne.

Una vez hidratada, lo mejor es saltearla o dorarla en la sartén con un poco de aceite de oliva y especias para que absorba el sabor y adquiera mejor textura.

Después, la incorporamos a distintas recetas como sustituto de la carne.  Es muy sencillo. Por ejemplo, se utiliza comúnmente para preparar salsa boloñesa, pizzas, berenjenas rellenas, hamburguesas, lasaña o incluso pasteles de «carne vegetal».